23.30 horas Incienso y champán en Garlochí 21.00 horas Pizzas con ‘crumble’ de avellana CÓMO LLEGAR EN TREN Sevilla es una de las ciudades españolas que cuenta con un elevado número de servicios de Alta Velocidad. El AVE circula en la relación Madrid-Sevilla con trenes directos o que realizan paradas en Córdoba, Puertollano y Ciudad Real. También son servicios Ave los que enlazan la capital andaluza con Barcelona en apenas 6 horas de viaje con parada en todas las estaciones del recorrido. También Cádiz y Huelva enlazan con Sevilla gracias a los servicios Alvia, y se ofrecen frecuencias Avant y Media Distancia de Alta Velocidad para viajar de Sevilla a Córdoba y a Málaga. Sevilla es también destino para los viajeros de Algeciras que utilizan el servicio Intercity . En la app de dōcō, que se puede descargar en Google Play y App Store, se pueden contratar los servicios de Renfe y de Movitaxi, Reby y Karhoo, que ofrecen taxi y patinete eléctrico para complementar el viaje en tren. renfe.com + 912 320 320 CÓMO LLEGAR EN TREN Casa Orzáez Orangerie Estación de tren Sevilla - Santa Justa La Casa del Tigre Ocumare Garlochí Üailló Pizza Lab Caótica RUTA POR SEVILLA 17.00 horas Ocumare, el templo del chocolate José Ramón Utrera es la cabeza y manos de Ocumare, un lugar tranquilo al que debes ir si cumples dos premisas: que te guste la explicación de lo qué estás a punto de degustar y no negarte a probar una taza de chocolate frío o a tempera-tura ambiente. Dedicado al mundo del cacao desde 2003, en este local puedes degustarlo en multitud de formas, des-de en crema a espuma, y completar tu taza con su carta de manjares que culminarán en una merienda exquisita. Este lugar único se encuentra en una calle muy pequeña y recón-dita, pero su ubicación no ha sido fruto del azar. Quien vaya a Ocumare va buscando vivir una experiencia. Solo abre sábados, domingos y festivos por la tarde y de octubre a junio, aproximadamente. El resto del año, su dueño se reserva para viajar en busca de semillas de cacao, investigar y crear una nueva carta que nos deje sin aliento. Ocumare. Calle Carmen, 11. 18.30 horas Caótica, una librería resiliente Esta es una historia de resiliencia, de encajar golpes y rein-ventarse. Caótica es un espacio lleno de páginas y letras que hace gala del duro oficio de ser librero, aunque ellos lo son a mucha honra. Puedes encontrar títulos que quizás te cues-te más ver en otras librerías al uso y también todo un mun-do de papelería y objetos de diseño, todos ellos susceptibles de ser un regalo original. Además cuentan con una plan-ta dedicada a libros y juegos infantiles, un paraíso para los más pequeños, a los que es normal encontrar allí leyendo. Porque Caótica es una cooperativa, una librería de todos y para todos. En una de sus paredes reza la gran frase: “Somos el resultado de los libros que leemos, los viajes que hacemos y las personas que amamos”. Un lema de vida puro y real, como este estupendo espacio cultural. Caótica. Calle José Gestoso, 8. caotica.es 21.00 horas Pizzas con ‘crumble’ de avellana Puede que te guste cenar sentado en una mesa, pero ¿y si te decimos que una de las mejores pizzerías de Sevilla solo tiene una pequeña barra? Te aseguramos que la experiencia merece la pena. Üailló Pizza Lab es el resultado de ingre-dientes de calidad, un buen saber hacer en la cocina, una decoración sencilla con un toque industrial, pero ante todo lo que marca la diferencia es el trato directo de su equipo. Aunque puedes pedir las pizzas para llevar (en un original envase de plástico que ellos mismos reutilizan), te reco-miendan siempre probarlas recién hechas. Comer pizzas con crema de calabaza o crumble de avellana es algo que todo el mundo debería hacer al menos una vez en la vida. En el taburete estarás menos de 15 minutos, que es lo que se tarda en devorar esta delicia, aunque puedes pasar más tiempo charlando con su gente. Üailló Pizza Lab. Calle Niño Perdido, 1. 23.30 horas Incienso y champán en Garlochí Empezar (o terminar) la noche en Garlochí es siempre el mejor plan. En pleno barrio de la Alfalfa, este local es como una gruta por el folclore más auténtico: vírgenes, mantos bordados en oro, flores, cuadros barrocos... La decoración recargada en exceso, el olor a incienso y la luz tenue lle-van en este bar desde 1978, con Miguel Fragoso al frente, abriendo sus puertas practicamente todos los días del año. Los adeptos al Garlochí (corazón, en lengua caló) son de lo más variopinto: habitantes de la Sevilla más conservadora que se sienten como en casa; los más alternativos, que se dejan sorprender por lo exótico y, por supuesto, extranjeros. Visitar este santuario pagano es como viajar a otro plane-ta. Imprescindible pedirte una Sangre de Cristo (champán, whisky y granadina) y los que tienen más suerte (y confian-za) pueden hasta jugar al dominó con Miguel. Garlochí. Calle Boteros, 26.