VICENTE GARRIDO MORENO / ARCHIVO HISTÓRICO FERROVIARIO. Seguir leyendo A finales del siglo XIX, la compañía ferroviaria The Great Southern of Spain Railway Company Limited (GSSR) se responsabilizó de la construcción de un trazado de 133 kilómetros de longitud que conectaba los municipios de Lorca (Murcia) y Baza (Granada), aunque contaba con un ramal hasta la localidad costera murciana de Águilas. Allí, junto a su estación, esta empresa hispano-británica decidió levantar unos amplios talleres (que aparecen en esta imagen tomada en 1950) que se encargaban de la fabricación y el mantenimiento de los trenes. Llegaron a ocupar una superficie de 35.000 m2 y en él pudieron coincidir hasta 250 trabajadores. Estos legendarios talleres han sido testigos, por tanto, de la historia del ferrocarril... y de su evolución, ya que aquí se han ocupado desde el mantenimiento de las primeras locomotoras de vapor o la fabricación de vagones hasta la llegada de la tecnología punta al sector. Además, son (y siguen siendo) una buena referencia para entender la relevancia de Águilas como punto de conexión entre el este y el centro de la península.