Enoturismo cerca de Barcelona A menos de 30 minutos de la ciudad, el vino se convierte en historia, cultura, naturaleza, arquitectura y fiesta. Paisajes y experiencias únicas para el viajero. club renfe para Diputación de Barcelona Más información: barcelonaesmoltmes.cat/es/gastronomia-enoturismo Seguir leyendo © Albert Miró Barcelona es tierra de vinos y esto ha marcado el paisaje y la cultura de los territorios de su provincia. Os proponemos recorrer lugares con sabores únicos de tres zonas vitivinícolas que ofrecen un entorno diverso y auténtico. El Penedès, bodegas con historia No os perdáis las bodegas más históricas del Penedès y sus idílicos paisajes. Xarel·lo es la variedad de uva más cultivada en esta zona y una de sus señas de identidad, que, combinada con las variedades macabeo y parellada, forman el coupage tradicional del cava catalán. En el Penedès podéis visitar bodegas de prestigio internacional y, para los más entendidos, pequeños negocios familiares. La gama de alojamientos disponibles está a la altura de estas catedrales profanas. Entre ellos destaca el Cava & Hotel Mastinell, un cinco estrellas de singular arquitectura en Vilafranca del Penedès. Alella, vinos ecológicos cerca del mar Es una de las denominaciones de origen más antiguas de la península, y una de las más pequeñas. Sus nueve bodegas, en poco más de 300 hectáreas de viñedos (en la foto), se han volcado en la elaboración de vinos de alta calidad, la mayoría ecológicos. Para probarlos lo mejor es apuntarse a un taller de cata en Celler Marfil, empresa pionera en viticultura respetuosa. Fundada en 1906, organiza actividades para conocer su historia y sus vinos. O visitar Alta Alella, una bodega familiar, innovadora y de agricultura ecológica, que colinda con el Parque de la Serralada de Marina y mira al Mediterráneo. Pla de Bages, brindis con vistas a Montserrat Hacia el interior, descubriréis otro destino que hará las delicias de los que desean el contacto directo con la tierra. En el Pla de Bages, su entorno boscoso se extiende por la montaña de Montserrat, la sierra de Castelltallat, el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac y el macizo del Montcau, que hace millones de años fue un mar interior y ahora es reconocido como Geoparque por la Unesco. Muchas bodegas os abrirán sus puertas para degustar sus vinos, ver sus instalaciones y sus procesos de producción o colaborar en los trabajos del campo. La propuesta más singular es la de una importante bodega ecológica: la Heretat Oller del Mas. Sentaos en la terraza de su restaurante, relajaos y disponeos a brindar con vistas a Montserrat.