+de 200 KM/H L Los habitantes de cualquier enclave costero contras-tan de manera perpetua con los del interior en su manera de concebir el mundo. Y no siempre deci-den hacer suyas aquellas formas de vida que vienen de otras tierras. En Marsella, los recelos se relegan a un lado, de tal forma que hasta presume de ser la ciudad francesa menos francesa. Lo anticipaba el escritor Blaise Cendrars cuando en 1945 escribía: “Marsella pertenece a quien viene de alta mar”. En la entrada norte del Vieux-Port, la Cathédrale de La Major, se refleja en la fachada del Musée des Civilisations de l’Europe et de la Méditerranée (Mucem).