Cinco escapadas increíbles por la Cantábrica Leonesa Seguir leyendo club renfe para Turisleón Más información: https://leon.es/ @turisleonesp @turisleon turisleon @turisleonesp La provincia de León es el territorio del mundo con más Reservas de la Biosfera. Concretamente, siete y todas ubicadas en la Cordillera Cantábrica. Aquí hablaremos de las cinco centrales, por ser más desconocidas, dejando al margen a las situadas en el extremo oriental, la Reserva de la Biosfera de Picos de Europa, coincidente en sus límites con el Parque Nacional de los Picos de Europa, y en el extremo occidental, la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses, famosa por sus pallozas. Las cinco protagonistas de este artículo son, de este a oeste, Los Argüellos, Alto Bernesga, Babia, Omaña y Luna, y Laciana. Los Argüellos Es la más oriental de todas, comprende los municipios de Vegacervera, Cármenes y Valdelugueros y ocupa las cabeceras de los ríos Torío y Curueño. La acción del agua ha gestado algunas de las hoces más renombradas de León, como las de Vegacervera y Valdeteja, así como un complejo subterráneo que late en el corazón de León, la Cueva de Valporquero. También es digna de admirar la Cueva de Llamazares. Alto Bernesga El río Bernesga articula esta reserva integrada por los municipios de La Pola de Gordón y Villamanín, valles de la montaña central leonesa, plagados de bosques de hayas, robles y encinas con un alto potencial biológico. Una de las rutas más populares, apta para toda la familia, es el Faedo de Ciñera, un espectacular bosque de hayas, algunas centenarias. Por este territorio pasa también el Camino del Salvador, ramal del Camino de Santiago que enlaza León con Oviedo cruzando la Cantábrica Leonesa. Babia Agrupa los municipios de Cabrillanes y San Emiliano y destaca por la amplitud de sus valles y montañas, tapizadas de infinitos pastos, la tranquilidad en la que nacen los ríos Luna y Sil y el amplio horizonte con sus elevadas cumbres, como el macizo de Ubiña, una de las mayores cotas calcáreas de la Cantábrica Leonesa. Babia es conocida también por una expresión muy popular: “Estar en Babia”, sinónimo de distraído y ausente; tal era la sensación de desconexión de la realeza y clases altas que acudían allí como lugar de reposo. Omaña y Luna Abarca un amplio territorio de seis municipios: Sena de Luna, Los Barrios de Luna, Soto y Amío, Murias de Paredes, Riello y Valdesamario. Los ríos Omaña y Luna vertebran el territorio. La reserva cuenta con grandes masas boscosas, como robledales, hayedos, abedulares, sabinares y acebedas, ideales para perderse en largos paseos. No dejes de visitar el sabinar de Mirantes de Luna, una reliquia, un bosque único que sobrevive acantonado sobre las calizas que rodean el embalse de Luna, ideal para practicar deportes náuticos. Laciana Este es el más occidental de los valles cantábricos leoneses. Villablino es el único municipio de esta reserva —regada por el río Sil—, que tiene como protagonistas al oso pardo y al urogallo cantábrico. Es obligada la visita al Centro de Interpretación del Urogallo, en Caboalles de Arriba, para descubrir esta emblemática ave. La reserva cuenta con una estación de esquí, la de Valle Laciana-Leitariegos, y en Sosas de Laciana se conserva una lechería hidráulica, donde se transforma la leche obtenida en sus brañas en mantequilla.