Urdaibai, las sendas de nuestra identidad Esta Reserva de la Biosfera en Bizkaia guarda secretos para el viajero que se adentre en sus caminos. Leyendas, naturaleza, cultura y gastronomía en estado puro para dejarse llevar. club renfe para Urdaibai Mirador espectacular. Desde el alto de San Pedro de Atxarre se puede ver el tramo final de la ría de Oka camino al Cantábrico. Seguir leyendo Costa, pueblos, marisma, campiña, caseríos, montes, bosques. La Reserva de la Biosfera de Urdaibai, en la comarca de Busturialdea, tiene rincones dignos de ser pintados. Pero si nos preguntas a los que vivimos allí, te hablaremos de lo que nos hace sentir. De la gama de colores, sonidos y olores. De caminos salpicados de historias y leyendas. Porque Urdaibai despierta emociones más allá de sus paisajes. Lo mejor es que lo vivas en tu piel. ¿Cómo? Paseando por las sendas de nuestra identidad. Sendas otoñales: envolventes bosques y parrales PR-BI 160 Caminando a la sombra del txakoli. Entre amarillos, ocres y marrones, sentirás toda la vida que tiene un antiguo robledal. El olor a tierra húmeda, el sonido del viento en las hojas de los árboles, el río pasar y el grito del jabalí con sus crías. Atraviesa los antiguos parrales de txakoli de Busturia para visitar Ekoetxea Urdaibai, el Centro de Biodiversidad de Euskadi. Allí te explicarán más sobre el privilegiado entorno de esta Reserva de la Biosfera. Termina la caminata con un buen maridaje reservando una cata en alguna de las bodegas de txakoli de Urdaibai. PR-BI 167 Senda del Golako. Recorre el patrimonio interior de Urdaibai. Aquí, todo huele a épocas pasadas. La ruta se funde con una calzada romana que te guiará hasta un puente de cuento: Artzubi. En el medievo, los mercaderes lo cruzaban en carro camino de Gernika y el señor feudal pasaba por allí para visitar su ferrería y campos de cultivo. Acércate a alguno de los restaurantes de esta zona para probar nuestras famosas alubias con guindillas. Sendas invernales: al abrigo de los pueblos y la marisma PR-BI 161 En pleno corazón del encinar. Pasea por el verde intenso de los encinares más espectaculares de Urdaibai. La subida conduce al alto de San Pedro de Atxarre, el mirador por excelencia de Urdaibai. Al hacer cumbre te deslumbrará la bella desembocadura de la ría del Oka y el vasto mar Cantábrico. Los lugareños te diremos que es un pecado irse de Urdaibai sin probar alguno de los pescados de temporada. PR-BI 181 Por el corazón del estuario. Atraviesa la marisma de Urdaibai. Es momento de dejar que el canturreo de las aves te envuelva. Puedes visitar el Urdaibai Bird Center para saber más sobre este hábitat protegido y las aves migratorias que descansan aquí. El recorrido empieza y termina en una de las cabeceras de la comarca de Busturialdea: Gernika. Si para entonces sientes la identidad de Urdaibai en vena, oirás la llamada del simbólico Árbol de Gernika. Pasea por su mercado de productos locales y disfruta de los ricos pintxos. Sendas primaverales: respirando campiña y mar PR-BI 180 Por los valles encantados. Este valle reúne la esencia del Urdaibai rural salpicado de caseríos, prados y huertas. Viaja a otras épocas adentrándote en la cueva de Santimamiñe. Y llegó el momento de recuperar fuerzas gozando de un jugoso chuletón y pimientos de Gernika en nuestros asadores. PR-BI 165 Ruta hacia el mar. Esta senda culmina en el cabo de Ogoño, una joya geológica a la orilla de la playa de Laga en Ibarrangelu. Esta ruta es un viaje al pasado ballenero de Urdaibai. Los pueblos de Bermeo, Mundaka y Elantxobe tenían una seria competencia por capturar la presa. Visita el Museo del Pescador de Bermeo para saber más. Si se te abre el apetito, desciende hasta los pueblos marineros y cata algunos de sus guisos como el marmitako o delicias marinas en conserva.