Seguir leyendo El espectáculo del modernismo leonés club renfe para TurisLeón Más información: Turisleon.com Plazas de La Bañeza y Bembibre, y escalera del edificio La Obrera, en Ponferrada. Estilo típicamente urbano, innovador, elegante y de líneas refinadas, el modernismo busca inspiración en las formas de la naturaleza para, mediante la funcionalidad de la belleza, crear entornos urbanos agradables y optimistas. Los ejemplos modernistas leoneses, perfectamente integrados en los paisajes de León, Astorga, La Bañeza, Bembibre y Ponferrada, representan la pujanza y la transformación de la burguesía leonesa de finales del siglo XIX y principios del XX. León: Revolución vanguardista La ruta urbana modernista que tiene la capital descubre un periodo enmarcado entre los años 1884 y 1925. Más de una treintena de excepcionales edificios que engrandecen el extenso legado artístico y cultural de la ciudad. Con el Museo Casa Botines, único en el mundo y uno de los tres edificios que Antoni Gaudí construyó fuera de Cataluña, se inicia un recorrido urbano por el León de finales del XIX y las primeras décadas del XX; edificaciones vanguardistas para su época, coloristas, sorprendentes en sus formas y planteamientos arquitectónicos, con balconadas y miradores enmarcados en hierro y forja, con coloridos vidrios y formas sinuosas, muestra del esplendor burgués de una época que revolucionó el concepto urbano de una ciudad como León. La Casa Botines fue la primera casa de vecinos que realizó el genio catalán y donde ensayó algunas novedades estructurales y de diseño que le acompañarían en su currículo profesional, y que son visibles en otros edificios como las casas Batlló y Milà (La Pedrera) en Barcelona. Astorga: Esplendor burgués Aquí también dejó huella Gaudí. La ciudad posee uno de los edificios modernistas más emblemáticos del mundo: el Palacio Episcopal, seña de identidad de la ciudad, que se complementa con otras edificaciones como la inconfundible Casa Granell, obra de Antonio Palacios; la esbelta iglesia de San Andrés, realizada en ladrillo visto, más propio de la arquitectura industrial; y el palacete de Magín Rubio, obra del arquitecto local Eduardo Sánchez Eznarriaga y actual Museo del Chocolate. Una ruta urbana modernista que habla del esplendor protagonizado por la burguesía astorgana gracias a la llegada del ferrocarril y el peso de industrias como la del chocolate. La Bañeza: Un estilo propio El centro de la ciudad sorprende con numerosas joyas arquitectónicas de estilo modernista, fiel representación de la incipiente transformación económica de la sociedad bañezana, de principios del XX, y su fuerza comercial. Innumerables ejemplos modernistas salpican el casco urbano de la ciudad: la Casa de Doña Josefina, el Teatro Pérez Alonso, construido en 1930 y con casi 500 localidades; la fábrica de harinas La Única, convertida hoy en museo… Edificios que definen un estilo modernista bañezano, con construcciones de una o dos plantas, de ladrillo o canto rodado, ornamentadas con balcones y miradores, palmetas, rosetas… casi todos ellos realizados en forja y elaborados por artesanos locales. Ponferrada: Construcción socialLas huellas modernistas en la capital de El Bierzo están en pleno casco histórico: el edificio de La Obrera, en el entorno del antiguo arco del Paraisín, una de las puertas medievales de entrada a la ciudad. La obra, del arquitecto catalán Victoriano Doménech, es un edificio de dos alturas, cuya bella fachada, de claras líneas art déco, encierra y custodia la emblemática historia de la asociación del mismo nombre, fundada en 1889, para ayuda y amparo de los más desprotegidos. Bembibre: Residencias de postín Pertenecientes al llamado modernismo tardío, la localidad concentra un gran número de edificios singulares en la señorial calle que une la Plaza Mayor con el barrio de la Estación. Casonas de la incipiente burguesía industrial de la villa, utilizadas en tiempos como residencia y lugar de trabajo de notarios, médicos y adinerados comerciantes, que plasmaron en sus nuevas residencias de postín las líneas de un estilo que incorporaba elementos arquitectónicos de las corrientes artísticas precedentes. Las casas de Villarejo, de Riego, de Eduardo Criado, Eloy Reigada y Santín, del médico Jose Cubelo… inmuebles que sorprenden e impactan por sus motivos decorativos e influencias neoclásicas, neobarrocas y germanas.