14.00 horasOtra mirada a las raíces gastronómicas 9.30 horas El secreto de la buena mantequilla 11.00 horasSuperávit de románico Setas, trufa y caza conforman la “zona de confort” de la gastronomía soriana. Alba de Pablo dirige, junto a su padre, Carlos, la cocina de El Tilo de Vallecas (arriba). En Soria, la ruta gastronómica empieza a primera hora de la mañana en un clásico: Mantequerías York (abajo). 9.30 horas El secreto de la buena mantequilla No resulta sencillo encontrar hueco en la terraza de Mantequerías York. También hay que tener algo de paciencia si de lo que se trata es de, por ejemplo, com-prar alguna de sus famosas costradas sorianas, un postre típico elaborado con láminas de hojaldre, crema pastele-ra y nata, y uno de sus productos estrella. Pero merece la pena intentarlo. Sobre todo, a la hora del desayuno, y así probar su tostada “de pan de molde artesano (dos dedos de grosor) con mantequilla de Soria y mermelada”, pre-cisa Iván Gómez Domínguez, responsable de esta paste-lería/cafetería que fundó Victorino Martínez en 1957, y que elabora su propia mantequilla, uno de los productos imprescindibles en la despensa de los hermanos Roca. “El verdadero secreto está en la gran calidad de los pastos que alimentan las dos razas de vacas, frisona y pardo alpi-na, dando una leche extraordinaria para la elaboración de nuestra mantequilla”, afirma Gómez Domínguez.Mantequerías York. Pza. Mariano Granados, 3. 11.00 horas Superávit de románico Hasta 400 testimonios de arte románico ofrece la provin-cia de Soria. Un increíble acopio de patrimonio que en la capital encuentra el mejor de los reclamos, con construc-ciones como la concatedral de San Pedro, las igle-sias de Santo Domingo y San Juan de Rabanera o, ya junto al Duero, el monasterio de San Juan de Duero, “único en el mundo, ya que presenta cua-tro soluciones distintas de arcos”, precisa el arquitecto Carlos Mínguez, impulsor de Dauria Suites, aparta-hotel enclavado en el que fuera convento de San Francisco. Un patrimonio que se completa con el renacentis-ta Palacio de los Condes de Gómara, un edificio que “nadie se espera que esté aquí”, prosigue Mínguez, quien, para captar toda la magia monumental de la ciu-dad, sugiere también realizar “una ruta nocturna para ver todos estos edificios iluminados. Se pueden recorrer andando perfectamente... y en muy poco tiempo”. 14.00 horas Otra mirada a las raíces gastronómicas Tradición respira el restaurante El Tilo de Vallecas, pese a que abrieron hace apenas un par de años y a los modos rompedores que imprime su joven chef, Alba de Pablo. Y es que la cocinera ha “vivido encima” de Casa Vallecas, el aclamado restaurante en Berlanga de Duero (Soria) que abrió su abuelo en los años 50 prime-ro como cantina y tienda de ultramarinos, y que luego, ya como complejo hostelero, dirigió su padre. Alba quiso estudiar “en el paraíso gastronómico de San Sebastián” pero decidió regentar su primer restaurante en la capi-tal, ya que “los pueblos van a menos”. Aquí, busca “un equilibro entre las estrellas Michelin (ha pasado por Aponiente y El Celler de Can Roca) y la cocina familiar de siempre”, sin olvidar nunca cuál es su zona de con-fort: “Setas, trufa y caza son los productos con los que mejor nos sentimos, aunque imprimimos nuestro estilo”. El Tilo de Vallecas. Diputación, 1. eltilodevallecas.com