Gijón/Xixón, ahora más cerca La llegada de la Alta Velocidad invita a una escapada a la ciudad asturiana para disfrutar del Cantábrico, sus gentes, su gastronomía y la sidra. Tradición y vanguardia a tope. club renfe para Gijón/Xixón Seguir leyendo Más información: visitagijon.es © Machbel © Ignacio Izquierdo De arriba abajo, patio de la antigua universidad laboral, ahora centro cultural de la ciudad. Y playa de San Lorenzo con la iglesia de San Pedro al fondo. Para descubrir Gijón/Xixón es necesario recorrer la zona de Cimavilla, el antiguo barrio de piratas, pescadores, cigarreras y artesanos, donde se halla la casa y tumba de uno de sus ciudadanos más célebres: Gaspar Melchor de Jovellanos. Esta pequeña península, antiguo asenta-miento romano, guarda lugares como la Cuesta’l Cholo o el Tránsito de las Ballenas, donde sigue vivo el recuer-do de la desaparecida caza de cetáceos. También está el majestuoso edificio de Tabacalera, que tras ser fábrica de tabaco se reconvertirá en cen-tro cultural y artístico, que servirá para mostrar la creatividad y la expresión artística de los gijoneses. En lo alto de la península se encuentra el Cerro de Santa Catalina, con el Elogio del horizonte, obra de Eduardo Chillida y símbolo de la ciudad. En el Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres aún quedan vestigios romanos como las ter-mas, la muralla o la Villa de Veranes. Las huellas del barroco y la ilustración están en los conjuntos palacie-gos: el Revillagigedo, el de los Valdés o el propio de la familia Jovellanos. Sin olvidar, los edificios modernis-tas o art déco. Un buen menú En Gijón/Xixón está la primera universidad laboral de España, construida entre 1946 y 1956, que desde 2007 es el espacio cultural Laboral Ciudad de la Cultura. Cerca se encuentra el Jardín Botánico Atlántico, con el jardín histórico de La Isla y los bosques de la Aliseda del río Peñafrancia y La Carbayera de El Tragamón. Para conocer a fondo la cultura tradicional asturia-na hay que ir al Muséu del Pueblu d’Asturies, creado en 1968, con hórreos y paneras de los siglos XVII al XIX, casonas hidalgas, una vivienda campesina, un llagar, refugios de pastores, aperos, herramientas… Y, por supuesto, no olvidarnos de su gastronomía, en la que destacan los productos del mar (bonito, pul-pín de pedreru, los bocartes) y los platos asturianos más característicos: la fabada, el cachopo o los que-sos, y todo maridado con sidra, que aquí se venera como una religión. El mar es el telón de fondo de la ciudad. Además de la playa de San Lorenzo, la más conocida y con-currida, Gijón/Xixón guarda otras ocho calas y pla-yas. Para llegar a ellas, solo hay que seguir el Muro, el paseo marítimo, hacia el este, en una senda costera con vistas increíbles sobre el Cantábrico.