Shon Mott Rabbit’s Casa Usher Mae Shon Mott Nada de tendencias. Los hermanos Buxó quieren que llevemos sus prendas años y años, y por eso optan por diseños minimalistas sin género, de materiales soste-nibles y producción local. De su formación en Estados Unidos, Pep y Kiko (nietos de una saga textil) aprendie-ron la importancia de la funcionalidad y un innegocia-ble: la comodidad. Imposible vestir elegante si uno se revuelve en la silla todo el rato luchando contra costuras ceñidas. El aire nórdico y estricto de sus colecciones les ha granjeado una clientela culta, audaz y fiel. Amigó, 50. shonmott.com Rabbit’s Algo tienen las barras –improvisación, camaradería, con-fidencia– que hace que nos sintamos en un local de toda la vida. En este bar de tapas y platillos, el chef Jordi Cunill (también propietario de Café de París) propone una car-ta familiar y desenfadada: callos bien picantes, fricandó, solomillo de vaca, navajas, jamón, gambas de Palamós... El interiorismo es de Pilar Líbano, que ha ideado la men-cionada barra que da a la cocina abierta, una bancada retro, mármol blanco, taburetes de piel, mesas lacadas en rojo e iluminación vintage. Ganduxer, 16. rabbitsbarcelona.com Casa Usher Maria y Anna ya tenían una amplia trayectoria en el mun-do del libro cuando decidieron unir esfuerzos para abrir el modelo de librería en el que creen: selectiva, cercana, con un cuidado fondo; atenta al cómic, el ensayo, la gastronomía. “En la librería siempre sentimos que estamos donde quere-mos estar”. Su variada agenda de actividades refleja un cri-terio férreo abierto a lo interesante. Saben de la utilidad del libro electrónico, pero lo suyo es el papel: “Tenemos cuaren-ta años y hemos visto casetes, CD, mp3, iPods y el regreso al vinilo. Yo leo en el mismo soporte que leía mi abuela. El olor, el tacto, el diseño...”. Para este invierno: Hélène Gestern, Elisa Victoria, Sabrina Duque, Yuko Tsushima… Santaló, 79. casausher.com Mae ¿Costa Rica en el Upper Diagonal? La mezcla suena tan insólita como atrayente, y lo cierto es que funciona. “Mae” es una palabra informal del costarricense para referirse a “colega”. Germán Espinosa y Diego Mondragón, respal-dados por sus credenciales –El Celler de Can Roca, ABaC, Fonda España–, cocinan a cuatro manos y rinden home-naje a la riqueza gastronómica de Costa Rica: crustáceos, pescado, tupinambo, pejibaye, guayaba, lulo, tomate de árbol, ají amarillo, tepache... Un plato estrella: la espuma de coliflor, txangurro y gelée de mejillón. Propone maridajes la sumiller Carla Viladrich. Técnicas locales con una despensa global que buscan, ante todo, la fiesta sensorial en la mesa. Sant Elies, 22. maebcn.com